Amar Demasiado, SÍ!!. A Tí Misma!!
Algunas veces, muchas veces; la mayoría de las veces…. las mujeres amamos demasiado! en extremo, el doliente sentimiento que nos hace sentir poder por encima del o de la que “amamos”, nos hace creer que debemos ser nosotras, siempre nosotras! quienes entreguemos, quienes demos, quienes protejamos y quienes seamos las guías de una relación (Y lo somos, pero hay que tener discreción)
La necesidad inconsciente de algunas mujeres de conquistar a un hombre que claramente no está tan interesado en ti, nos refiere a tener “pendiente resolver” temas de la infancia, el sexo, incluso el matrimonio.
Algunas otras mujeres padecemos la enfermedad de amar demasiado, a los hijos, a los padres, a nuestras parejas, ¡el tema es que no ponemos limites! ¡Damos! ¡Damos! ¡Damos!
Las mujeres en la mayoría traemos un chip integrado que se activa inconscientemente al reaccionar ante un amor, al ser que involuntariamente aceptamos y bueno, nos damos cuenta ya que estamos hasta el cuello!
Comprobado está que el amor, tiene periodos de enamoramiento, conocimiento, entrega, reacción, descubrimiento, aceptación, negación, mucho depende de nuestra química con el otro (a), luego de un tiempo surgen los problemas, leves, disimulados, pero al fin problemas básicamente de compatibilidad y de costumbres.
Algunas reacciones que mencionare son típicamente frecuentes. - Llamar constante, chateo incesante a cada momento, videollamar al no tener pronta respuesta. Estas mujeres desarrollan sentimientos obsesivos por un hombre, hijo, amistad y luego etiquetan erróneamente esa obsesión como amor.
¡La obsesión es el terrible resultado y el fracaso se avecina! El controlar su comportamiento, sus emociones, las llamadas nocturnas compulsivas, se convierten en el terror del ser “amado”. Y cuando comprenden que su obsesión está teniendo un impacto negativo en su propio bienestar emocional, no solo se enojan consigo mismas, sino que continúan detrás, insistentes, persistentes, toxicas, sin poder dejarlo (a); en otras palabras, aunque duela y se sepa “no querida” se puede no estar segura de lo que realmente se quiere, aunque le duela ser ignorada, esa mujer seguirá sin poder alejarse del “ser amado”. Ya para esta etapa hay un daño emocional que va desde la inseguridad, baja autoestima, angustia, un sentir común es que confunden el dolor con amor y adoptan la falsa creencia que “El amor duele, mientras más dolor, más genuino lo llaman amor”
De amar a los hombres.
Mucho tiene de importante, observar los traumas infantiles… ¿De quién? ¡De nosotras! Las mujeres amamos a hombres emocionalmente inaccesibles, guapos, inteligentes, atractivos, interesantes, pero los hombres no son nada de eso, resultan ser fríos, egocéntricos, distantes incluso narcisistas y nada comprometidos para una relación, vamos observando que demuestran ser disfuncionales, inseguros, dependientes y pueden encontrarse en situaciones como: “ser casados o tener adicciones al alcohol o drogas. Por lo general quienes crecieron con un padre que rara vez o nunca les expresaba amor o afecto, tienen sentimientos de dudas sobre el amor del padre, y es por ello que en su vida romántica buscan constantemente hombres que muestren el mismo tipo de frialdad emocional o indisponibilidad que sus padres, por qué existe la falsa creencia inconsciente de corregir los traumas de la infancia.
Al buscar relaciones con hombres que no están disponibles, las mujeres se concentran en alcanzar al amor inalcanzable, convenciéndose a sí misma que son dignas del amor que les niegan sus padres.
Del amor a los hijos.
El desmedido amor por un hijo en particular, resaltar características físicas al parecimiento del padre, por el hecho de ser varón, por el tono de la piel, que si este o cual gesto, provocan la preferencia, la permisividad y por ende la engreídes, presunción, egoísmo y altives de el o ella. El resultado se torna en densidad emocional, en enojo, ira, mucha emoción contenida por el resto de los integrantes de la familia, optando por retraerse de ser, estar, pertenecer incluso. Las mujeres debemos ser objetivas en el sentir de nuestros hijos, para evitar desavenencias y divisiones.
Es muy fácil para las mujeres con traumas infantiles no resueltos repetir esquemas del amor en familia y repetirlos, dañando con ello a los hijos, causando dolor a sus hijos desde sus primeros años de vida, más aún en la edad adulta.
Solo con la determinación personal de recuperarse y anteponer sus propias necesidades, una mujer que ama demasiado puede reconstruirse, reinventarse, reestructurarse y descubrir el único amor que le dará la independencia emocional. ¡El que nos debemos a nosotras mismas!

Recomendaciones
Crea un directorio de Grupos de Autoayuda,
Busca Instituciones de Atención a las mujeres en tu localidad,
Reúnete con mujeres que estén en el proceso de conocimiento y cambio,
Reunirse con un grupo asistido por un profesional de la salud emocional,
Se recomienda no dar consejos y sí compartir sus experiencias,
Ve al mar, cierra los ojos y siéntete libre,
Medita cada día que puedas, mejor cuando lo desees,
Mírate al espejo y afírmate YO SOY EL AMOR DE MI VIDA.
AMA, SI; ¡MUCHO! ¡¡¡A TI MISMA!!!
Amorosamente,
Mónica Ana Luisa Álvarez Fuentes.