El Sabor y las Delicias de Viajar.
Los viajes son como la comida, si no lo disfrutas con los 5 sentidos, no te sabe igual.
Es imposible hablar de viajes, destinos y lugares, sin mencionar los sabores y olores de la gastronomía de cada rincón que visitamos. Como un bocado, un aroma o una imagen de algún platillo nos remueve la memoria de algún lugar visitado, y de la experiencia que vivimos en algún momento en particular, por el solo disfrute de uno o varios platillos.
Hacer un recorrido desde la comida callejera hasta la comida de alta cocina, es el mejor de los viajes a través de los cinco sentidos. Empezando por la vista, ya que de ahí decidimos si nos acercamos, si nos atrevemos a probar; ya que optamos por probar, la persona que nos atiende nos habla y escuchamos lo que nos ofrece y ahí tomamos la segunda decisión de que es lo que vamos a probar. Seguidamente al tener el platillo enfrente, llega el enigmático aroma que o nos enamora o nos provoca rechazo, si el aroma nos engancha procedemos a usar el tacto para sentir las texturas y de ahí finalmente a degustar nuestro tan ansiado platillo.
Al estar en nuestra boca después de hacer todo un viaje por los sentidos, es donde damos nuestro veredicto de qué si logro hacer una explosión de sabor en nuestro paladar y que fue de nuestro agrado o causo todo el efecto contrario.
Y este mismo proceso aplicamos cuando comemos un delicioso taco en la calle o cuando tenemos la oportunidad de probar el platillo mas elaborado de un chef con estrellas Michelin. Pero igual de importante es el entorno donde probamos el platillo. Ya que no es lo mismo comer un delicioso coctel o ceviche a la orilla del mar que en una ciudad. Como tampoco es lo mismo comer un platillo típico de una región o un país que sus versiones en otros lugares.

Por eso dentro de las experiencias de viajar, debemos de probar la gastronomía del lugar que visitemos, hay que probar aunque sea una sola vez, aunque sea solo un pedacito o una mordidita, nunca irnos sin experimentar esa sensación. No hay que temer comer un chapulín en México, pez globo en Japón, callos en España, caracoles en Francia y la infinidad de platillos exóticos de Asia.
La vida y los viajes se tratan de eso, de usar nuestros 5 sentidos, de permitirnos experimentar, probar, degustar y cuando se pueda repetir. Pero sobre todo de vivir la emoción al máximo en cada lugar, en cada sabor, en cada olor.
Recuerda que es mejor probar algo una vez, que escuchar de ello mil veces. Así que si por ahora no puedes viajar, empieza por crear un itinerario y hacer un recorrido por los establecimientos donde se prepara la comida típica del lugar o la región de donde vives; porque casi podía apostarte que hay muchos tesoros escondidos por ahí que aun no descubres y que podrían ser tus nuevos lugares favoritos.